Colocamos en una cazuela al fuego la leche con la canela y la piel de limón. Cuando rompa a hervir, incorporamos el arroz. Bajamos el fuego y cocemos durante 40 a 50 minutos a fuego muy muy lento, removiendo periódicamente para comprobar que no se pegue. Cuando esté bien cremoso y el arroz, muy blandito, incorporamos el azúcar y la mantequilla, removemos bien, cocinamos 5 minutos más y retiramos del fuego.
Repartimos entre los recipientes y decoramos con canela antes de servir.