Se separan las yemas de las claras de los 6 huevos. Las yemas se baten en el recipiente donde se vaya a preparar la masa. A las yemas batidas, se les va añadiendo, por este orden: el azúcar, el aceite y la ralladura de un limón, removiendo después de añadir cada ingrediente para mezclarlo bien.
En otro recipiente, se baten las claras. Cuando estén a punto de nieve, se añaden al recipiente donde están los restantes ingredientes, removiendo poco esta vez. Por último, se añade la harina a la que se le ha incorporado la levadura, y se sigue removiendo con la herramienta de batir hasta conseguir una masa homogénea y algo viscosa.
En la bandeja del horno, se colocan los moldes de papel, y en cada uno se vierte una cucharada sopera bien colmada de la masa que se ha preparado. La bandeja se introduce en el horno precalentado a 200ºC, donde se tendrán las magdalenas 17 ó 18 minutos. Si es necesario se invertirá la bandeja de posición cuando hayan transcurrido unos 15 minutos para compensar que en el fondo del horno hay más temperatura que junto a la puerta.