Tarta ligera de manzana y canela

Cocina tradicional, Horno, Postres, Repostería

Para 6 a 8 comensales

Tiempo de preparación » 1 hora

Ingredientes elaboración principal

  • Masa filo – 10 hojas
  • Manzana reineta o golden – 1
  • Mantequilla – 100 gr.
  • Azúcar glass
  • Canela

Ingredientes Crema

  • Leche entera – 250 ml.
  • Nata para montar – 50 ml.
  • Huevos – 3 tamaño "L"
  • Azúcar – 150 gr.
  • Canela – 1 rama
  • Piel de medio limón

Crema

En un cazo vertemos la leche, la nata, 100 gr. de azúcar, la rama de canela y la piel del limón. Infusionamos a fuego medio removiendo bien para que no se pegue el azúcar en el fondo. Cuando comience a hervir, lo retiramos del fuego y dejamos que se enfríe. Colamos y reservamos.

Batimos los huevos con los 80 gr. de azúcar restantes, y lo añadimos poco a poco a la mezcla anterior sin dejar de batir. Cuando esté listo, lo reservamos.

Elaboración principal

Comenzamos preparando la crema. Cuando esté lista, ponemos papel de horno en la base de nuestro molde y embadurnamos las paredes con mantequilla. Fundiremos 100 gramos de mantequilla a fuego lento o en el microondas (con cuidado para que no se queme).

En nuestro espacio de trabajo, toca comenzar con la masa filo. Cogeremos una hoja y la untaremos con mantequilla, repitiendo la operación hasta colocar cinco hojas, una sobre la otra. Una vez las tengamos juntas, las doblaremos en acordeón, y las colocaremos en forma de espiral comenzando desde el centro del molde. Repetiremos esto con otras cinco hojas, que pondremos también en espiral a continuación de las primeras, de manera que lo hayamos cubierto todo.

Precalentamos el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo. Pelamos la manzana y la cortamos en dados pequeños, repartiéndola por el interior de la espiral que hemos hecho. Vertemos la crema por encima y damos unos golpecitos al molde para que se asiente de manera uniforme. Hornearemos durante 30-35 minutos, hasta que quede ligeramente dorada. Para comprobar su consistencia la pinchamos con un palito de brocheta de madera: si sale limpio es que ya está en su punto perfecto.

Al sacarla del horno, dejamos que se enfríe y decoramos con azúcar glass y canela por encima. Se puede comer cuando todavía está caliente. Está buenísima 🙂